La valoración del anciano hipertenso requiere el estudio de
algunos detalles particulares a diferencia del hipertenso adulto.
Es común que el anciano además padezca otras patologías
asociadas, por lo que en la evaluación debe averiguarse la existencia de daños
orgánicos de distinta localización, principalmente a nivel vascular.
También se debe indagar sobre posibles situaciones relacionadas con el problema,
como son:
- La mayor variabilidad tensional, la cual exige aumentar los cuidados diagnósticos repitiendo las mediciones en el domicilio o bien con monitoreo ambulatorio de la presión arterial (MAPA).
- La hipotensión ortostática, que influencia la calidad de vida y la elección del tratamiento.
- La hipotensión pospandrial y
- La habitual presencia de una brecha auscultatoria (silencio entre la fase I y II de Korotkoff).
Se investiga también la presencia de apnea del sueño si el
anciano es obeso o ronca, ya que un porcentaje alto de éstos desencadena
hipertensión arterial nocturna.
La monitorización constante de la presión arterial en el ambulatorio en hipertensos
ancianos, resulta mucho más útil y fiable, que las mediciones en consultorio y
domicilio, sobretodo si el paciente presenta gran variabilidad tensional.
El simple hecho de extremar las medidas diagnosticas puede llegar a evitar
la clasificación del anciano como hipertenso y en efecto, ser sobretratado,
considerándose en realidad un paciente normotenso al que el tratamiento inapropiado
puede desencadenarle reacciones adversas serias.
BIBLIOGRAFÍA
1. Bendersky M, Kuschnir E, et al. Hipertensión arterial en ancianos.
Servicio de Cardiología, Centro de Hipertensión Arterial. Hospital Nacional de
Clínicas. Facultad de Ciencias Médicas. Universidad Nacional de Córdoba.
Argentina. Disponible en: http://moodle.fac.org.ar/faces/publica/revista/98v27n2/bendersk/bendersk.htm
No hay comentarios:
Publicar un comentario